David Roas existe, no es una leyenda urbana ni un heterónimo creado por Stephen King para conquistar el mercado editorial de habla hispana. Ya sé que es imposible fundir el realismo mágico gallego de Cunqueiro con el horror gótico de Lovecraft y los relatos fantásticos de Cortázar, pero esa fusión existe y se llama David Roas. Después de leer Horrores Cotidianos uno advierte las sutiles conexiones entre los mundos de Conrad y Groucho Marx, porque David Roas no deja títere con cabeza: ¿el humor era el condón del horror o era más bien al revés? Una maravilla. (Fernando Iwasaki)

Reseñas:

Elton Honores sobre Horrores Cotidianos