Conversatorio
9 years ago
Se diría que es la figura de Von Archimboldi, un enigmático escritor alemán, el hilo secreto que cosería entre sí las cinco «partes» de que se compone 2666 (...) Desde las ruinas de Europa, recorridas en vertiginosos travelling, hasta el desierto de Sonora, donde, viene sucediéndose una interminable cadena de asesinatos de mujeres, la novela propone un recorrido abismal, amortiguado entre carcajadas, por una cultura y una civilización en derrota, en las que la literatura continúa invocando el simulacro de una redención.
La primera vez que Jean-Claude Pelletier leyó a Benno von Archimboldi fue en la Navidad de 1980, en París, en donde cursaba estudios universitarios de literatura alemana, a la edad de diecinueve años. El libro en cuestión era D’Arsonval. El joven Pelletier ignoraba entonces que esa novela era parte de una trilogía (compuesta por El jardín, de tema inglés, La máscara de cuero, de tema polaco, así como D’Arsonval era, evidentemente, de tema francés), pero esa ignorancia o ese vacío o esa dejadez bibliográfica, que sólo podía ser achacada a su extrema juventud, no restó un ápice del deslumbramiento y de la admiración que le produjo la novela.