Conversatorio
9 years ago
Brum Lemos nos da cuenta de una Orden Secreta inadmisible para una historia oficial. Inadmisible para una sociedad en la que lo valioso se obtiene exclusivamente con dinero, sin que la fe ni la ciencia logren superar dicho esquema. Estamos en el terreno de la salida estética, de obtener valor por medio del desquite o reivindicación del arte como fin supremo de la creación. Del arte de la palabra, en este caso. Y ya aquí, en ese intersticio, nos encontramos en una muy interesante posición, donde la cosa secreta u oculta deviene en asunto exotérico —pero sin que deje de ser esotérico por el modo en que está formulado—.